SEMANA MUY RARA

Este lunes comenzó la semana con mucha presión con malas noticias, etc etc.

Si a alguien le pueden pasar cosas raras, es a mi.

Sucede que estaba esperando el taxi para volver al trabajo después de comer cuando un Bora color negro se acercó a mi

Caballero! caballero! Me dijo un hombre de unos 58 años, con todo el tipo de europeo, piel blanca, ojos azules, pelo ya cano, delgado, no mal parecido.

Me acerqué a atender al personaje, el cual, la verdad me pareció más un extraviado de Las Lomas en Clavery Hills que otra cosa.

Digame señor le dije
¿Parla uted italiano?
No le contesté.
Do you speak english? (habla español) volvió a intentar
Yes I do (Si, si hablo) le contesté
At last! the first mexican that does speak english! (Al fin, el primer mexicano que habla inglés) me dijo aliviado.

En terminos más o menos resumidos me dijo que venía de un evento del Estado de México y que se había desorientado y necesitaba que alguien le dijera como llegar a circuito interior ya que necesitaba tomar un vuelo a Milán.

Le di las indicaciones pertinentes para llegar al Circuito, sin embargo, tras unos segundos de mirarme parpadeó algo perplejo y con cierta pena me dijo:

I'm sure I will go lost again (Estoy seguro que me voy a perder de nuevo)

Le dije que si no tenía inconveniente, yo iba para el circuito interior, que siguiera mi taxi y de ahí podría orientarse.

El plan pareció gustarle, pero como los taxis brillaban por su ausencia, con cierto recelo me dijo:

If I give you a ride ¿can I trust you? (si te doy el aventón puedo confiar en ti?)
Le contesté que más miedo tendría yo de subirme al automovil de un desconocido.

Se rió con una carcajada sonora y me abrió la puerta, me subí y cerre, le indique cual calle tomar.

Me extendió la mano y entre italiano y español me dijo: Soy Salvatore Tarni.

Octavio Castillo, le contesté.

¿Cual es tu trabajo? me preguntó
Trabajo en una televisora, le dije.
Que bien! me dijo, Yo vengo de una pasarela de moda, en la expo moda del Estado de México, en el hotel Lancaster de Tlalnepantla.
¿Usted es diseñador? le pregunté

Una sonora y amplia carcajada lleno el automóvil opacando la voz de laura pausini.

JAJAJAJAJAJAJAJAJA

Me miró con una sonrisa y me volvió a extender la mano: Salvatore Tarni, Gerente General Emporio Armani.

Wow!, fue lo único que alcancé a decir...
¿No es Giorgio Armani el dueño de...?
Claro! se me anticipó, Giorgio Armani es el Jefe!, pero yo soy el que administra la firma.

El tipo viaja a México 2 veces al año para presentar las colecciones que Emporio Armani va a vender en el país. Esta vez, la Expo Moda del Edomex era para presentar las colecciones de primavera verano.

"No es negocio", me dijo, "Solo vendemos playeras y camisetas, es mejor negocio el invierno, trajes, chamarras, gabardinas, ese si es negocio"

Llegamos por fin al circuito interior, le dije como seguir al aeropuerto.

¿Sabes? me dijo, tengo aqui en el auto un traje armani de lino y dos chamarras, una de seda con piel de ternera y una de piel de venado, mira, aqui tengo la factura.

Me la mostró: por las 3 piezas: 2,800 dólares.

Mira cuanto me cobran de impuesto por llevarlos a Italia.

Miré y eran 33 mil pesos de impuesto.

"Es más impuesto que lo que vale la ropa, eso no es negocio"
Las piezas son de tu talla.

Ahi me emocioné, pensé "de la nada tendré ropa armani por ser un buen samaritano"

Pero se me olvidó que durante todo el trayecto el hombre solo había hablado de negocios.

"Te regalo las dos chamarras, si compras el traje a mitad de precio., algo así como 5 mil pesos.

Ahí, como llegaron se me fueron las ilusiones.

No tengo un peso le dije, estoy en ceros.

"ceros? que mala suerte"

Me hubiera gustado que los tuvieras.

Me dió la mano, y sus datos, me dijo que cuando visitara Milán no dejara de llamarlo para saludar.

Me agradeció el favor y se enfiló al aeropuerto.

Y me quedé yo ahí, en la banqueta, sin saber si creer o no, que había conversado con el segundo a bordo de la firma de ropa más poderosa del planeta.

Cosas pasan en esta gran ciudad

Saludos y hasta la próxima