viernes, marzo 09, 2007

PARA MI VIEJITA HERMOSA

Día de la mujer ayer 8 de marzo, pasé mi día entrevistando mujeres, tratando que me contaran en sus propias palabras y a través de sus experiencias el avance de la igualdad entre géneros, lo que significa ser mujer, los obstáculos que se deben vencer...

Hoy les contaré acerca de una gran mujer, que nació en 1923, madre de familia, eterna luchadora, mujer tierna, cariñosa, luchona, alegre, protectora, un ángel, MI ángel.

Mi abuelita, una mujer del siglo XX siempre adelantada a su tiempo, capaz de criar a 7 hijos, y soportar la pérdida de dos de ellos. Mujer de ideas progresistas, impulsora de que sus hijas estudiaran, de que sus hijos fueran comprometidos con su vida y sus ideas.

Como abuela, se convirtió en una segunda madre, muchos cariños, mimos, el tipo de consentimientos que toda abuelita brinda a sus nietos con la experiencia adquirida con los años.

Vacaciones Veraniegas en su casa, desayunos de café con canela y pan, tardes de ricos sopes hechos con masa recién molida y una salsa mmm! que salsa!!

Mi abuela nunca supo leer ni escribir, eso no le impidió el aprender a leer las miradas y los corazones, a dar un beso cuando era necesario, una caricia en el momento exacto.

"Ya estas grandecito hijo, deberías casarte y tener un hijo", algún dia me dijo por teléfono, "todavía no abuelita!" le conteste "No te enojes hijito me dijo, me muero de ganas por ver a un nietecito tuyo"

Terminamos riendo, como siempre.

Ella me regaó una Biblia "Solo Dios nos da felicidad", mujer muy devota, diario iba a misa, pero no se confundan, no era para nada mocha, igual bailaba un danzón que pedía que le enseñaran a bailar Rock an Roll.

La invité a mi casa cuando me independicé, "vives bien hijo, te lo mereces" me dijo.

Nos volvimos a ver en año nuevo, nos tomamos fotos, nos reímos, nos besamos.

Estaba débil fisicamente, pero con el alma de diamante, resistente y cristalina como siempre.

Ayer, mi viejita me dejó. por alguna razón Dios decidió llevársela con Él, en el Día Internacional de la Mujer, no se me ocurre mejor homenaje.

Sin ella, yo no habría vivido, un médico me habrá dejado morir en un camastro a los 3 años.

Yo no pude devolverle la vida, pero si puedo honrar la memoria de tan gran mujer viviendo según me enseñó.

Nació pobre y pobre murió, pero me mostró que no se necesita poseer para dar.

A ti mi viejita, esta dedicada mi vida. Te Amo

Ya nos volveremos a ver

En Memoria

María Guadalupe Díaz Abundis (1923-2007)

¿Y ahora que voy a hacer sin mi ángel?