martes, octubre 30, 2007

MORIR... DORMIR... ¿SOÑAR ACASO?

La cita no es mia... es obviamente del atormentado Hamlet al encontrar el cráneo de aquel bufón que lo entretenía cuando niño en la corte de su padre.

Hoy sentado en mi auto mientras me comía de tres mordidas una hamburguesa me ponía a pensar en la inminencia del Día de Muertos.

Para muchos no es más que un puente... una oportunidad de organizarse un "Jarroween" o de sacar a los niños a pedir su Halloween (¿Dónde quedó la "calaverita"?).

De niño mi abuelito me hacia una alcancia en un carton de leche lala (de los estirados, no había tetra brick) le hacía una cara de calavera, le ponía una vela por dentro y una ranura para las monedas... y salíamos los dos juntos a pedir calaverita...

En casa de mis abuelitos se montaba la ofrenda... se ponían flores... la comida... las fotos... las velas.

En algún momento de mi vida, eso pasó a un segundo plano... la vida se convirtió en una dinámica de evitar hundirse con el resto de los que venían de mi estrato...

Hoy mientras veía estos cielos pre navideños cargados de esas tonalidades rosa-violáceas y de esa pulcritud azulosa me remonté a esos tiempos...

Mi abuelito murió de un ataque al corazón hace 10 años... Mi abuelita partió el 8 de marzo de este año...

Ellos me enseñaron que la gente no muere... que la gente no duerme... que simplemente se queda soñando esperando a que sus seres queridos los sigan alimentando en esa vigilia mientras llega el momento de reencontrarse.

Por ellos aprendí la importancia de la memoria... del no olvidar...

De ellos aprendí que la única manera de tenerlo todo es desprenderse de todo...

De ellos aprendí a amar a mi prójimo... a compartir lo poco y a dar en la abundancia...

¿Por qué los he olvidado?

En marzo estuve tan ocupado y mis jefes tan insensibles que no pude ir al funeral de mi abuelita...

Mi abuelito cumplió 10 años de haberse ausentado y ni lo recordé...

Ciertamente quienes fueron mis primeros padres (ellos me registraron a su nombre para que pudiera gozar del seguro médico de mi abuelito) no merecen quedar en el olvido... sobre todo cuando ellos me enseñaron a que no se vive de recuerdos... no es que recordar sea vivir...

Recordar es Re-vivir...

Abuelitos míos... mis pies irán por fotos... flores... comida y velas...

Bienvenidos a Casa

Su hijo

Saludos y Hasta la próxima!