No, no es canción de Límite, es la realidad.
Por segunda vez, dejé las llaves del auto dentro del auto...
Estaba regresando a la oficina después de comer cuando al abrir la puerta para sacar un par de cosas que tenía en la parte de atrás un super camión pasó volando a toda velocidad, espantado cerré la puerta y me hice a un lado... craso error, las llaves estaban dentro.
Tuve que entrar a la oficina a concluir mi trabajo entre la zozobra de que mi auto estaba afuera en la calle con las llaves pegadas al switch. Al mismo tiempo que redactaba tuve que entrar a la sección amarilla para buscar un cerrajero cercano al canal... mucho me temía que me iba a costar un ojo de la cara el chistecito.
Debo aceptar que la sección amarilla si funciona y funciona muy bien, encontré una cerrajería automotriz en Polanco, en 15 minutos los tenía al frente de mi auto, en un par de minutos abrieron el auto, y yo pude tomar mis llaves y salir disparado a continuar con mi trabajo.
¿Como puedo ser tan olvidadizo?
El chiste afortunadamente salió en 100 pesotes.
Ya no vuelvo a decir que esto nunca me pasará de nuevo, solamente espero que no vuelva a pasarme en muuuucho tiempo.
Saludos y Hasta la Próxima!
martes, enero 29, 2008
TROPECÉ DE NUEVO Y CON LA MISMA PIEDRA
Publicadas por
Elmer Homero
a la/s
6:12 p.m.


